CORZOS EN FRANCIA

Francia es un destino ideal para el rececho del corzo en verano. La variedad de paisajes, la belleza de la campiña francesa en verano, sus pintorescos pueblos y su famosa gastronomía son motivo suficiente para pasar unos días de caza en el suroeste francés. Además, su diversidad de cultivos, prados y bosques de clima atlántico son un hábitat ideal para el corzo, cuya densidad es muy elevada. La caza se practica a rececho o en algunos casos esperas de tarde. No son cacerías de moverse en coche, sino realmente de disfrutar de los recechos a pie y las entradas a los corzos. El cazador nunca está obligado a tirar un corzo, es siempre él quien decide si quiere o no disparar. Dependiendo del clima, la época de celo, y sobre todo del comportamiento del corzo, animal del todo imprevisible, la media de oportunidades por día varia entre 2 y 6. En Francia la calidad del rececho prima por delante de la calidad de los corzos. Los trofeos tienen un peso medio de 300 gramos. Hay excepciones y cada año abatimos un porcentaje de medallas aproximadamente del 20%. La tasa de abate de los corzos es fija y no varía en función del tamaño ni peso.